Rafi De Una Fractura De Brazo En Niños
Medically reviewed by Drugs.com. Last updated on Apr 6, 2025.
CUIDADO AMBULATORIO:
Lo que necesita saber acerca de una reducción abierta y fijación interna (RAFI) de una fractura de brazo:
Una RAFI o reducción abierta y fijación interna de una fractura de brazo es una cirugía para corregir un hueso fracturado del brazo. La reducción abierta significa que los huesos se vuelven a colocar en la posición correcta. La fijación interna significa que se usan placas médicas, tornillos, clavos o alambres para sujetar los huesos mientras sanan.
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Cómo preparar a su niño para una reducción abierta y fijación interna:
- El cirujano de su niño le indicará cómo prepararlo para la cirugía. El médico podría indicarle que no deje que su hijo coma o beba nada después de la medianoche del día de su cirugía.
- Informe al cirujano del niño sobre cualquier medicamento que esté tomando. Le dirá si su hijo debe dejar de tomar algún medicamento para la cirugía y cuándo debe hacerlo. El médico le indicará cuáles medicamentos su hijo puede tomar y cuáles no el día de la cirugía.
- Es posible que su hijo deba hacerse análisis de sangre y orina, y radiografías del brazo.
Lo qué sucederá durante una reducción abierta y fijación interna:
- El niño podría recibir anestesia general para mantenerlo dormido y sin dolor durante la cirugía. O, en vez de esto, podrían administrarle anestesia regional para adormecer el área de la cirugía. Su hijo estará despierto con anestesia local, pero no debería sentir dolor. Se hace una incisión en o alrededor de la fractura en el brazo de su niño. El cirujano de su hijo utilizará placas, tornillos, clavos o alambres para unir nuevamente los pedazos de hueso roto. También se repararán los vasos sanguíneos y nervios que tengan daños.
- Podrían tomarse radiografías para ver si los huesos están en la posición correcta. La herida se cerrará con puntos de sutura o con cinta médica y se cubrirá con vendaje.
Lo que su niño debe esperar después de la reducción abierta y fijación interna:
Al niño lo llevarán a un cuarto para descansar hasta que esté completamente despierto. Los médicos lo observarán de cerca para detectar cualquier problema. No deje que su niño se levante de la cama hasta que el médico lo autorice. Cuando los médicos vean que su niño está bien, es posible que le permitan regresar a su hogar.
- Una férula o un yeso podrían colocarse para ayudar a prevenir el movimiento para que los huesos puedan sanar.
- Los medicamentos podrían administrarse para prevenir o aliviar el dolor o las náuseas.
Riesgos de la reducción abierta y fijación interna para una fractura de brazo:
El brazo del niño podrían ponerse rígidos, entumecidos o débiles. Los instrumentos podrían aflojarse y salirse de lugar. Es posible que el brazo fracturado no sane correctamente. Probablemente su hijo no pueda mover el brazo de la misma forma que lo hacía antes de la lesión. El brazo fracturado de su niño no podría crecer tan largo como su otro brazo. Su hijo puede desarrollar el síndrome compartimental (aumento de la presión en el brazo). Esto puede dañar los músculos y tejidos. Su hijo podría desarrollar un coágulo sanguíneo potencialmente mortal.
Llame al número de emergencias local (911 en los Estados Unidos) si:
- Su hijo tiene dolor de pecho, ritmo cardíaco acelerado, dificultad para respirar o se desmaya.
Busque atención médica de inmediato si:
- La sangre empapa el vendaje del niño.
- Se rompe o se daña el yeso o férula de su niño.
- Los puntos de sutura o grapas se abren.
- Su hijo tiene más inflamación en los dedos de las manos.
- Los dedos de su niño se ven pálidos, azules, entumecidos o siente una sensación de hormigueo.
Llame al médico o cirujano de su hijo si:
- Su hijo le dice que el yeso se siente muy ajustado.
- Su hijo tiene fiebre.
- El yeso de su niño se moja.
- El yeso o la férula de su hijo se rompe o presenta un olor desagradable.
- La herida del niño está roja, inflamada o drena pus.
- El dolor del niño no mejora, aún después de tomar analgésicos.
- Usted tiene preguntas o inquietudes sobre la condición o el cuidado de su hijo.
Medicamentos:
Su hijo podría necesitar cualquiera de los siguientes:
- Puede administrarse podrían administrarse. Consulte con el médico de su niño sobre cuál es la forma segura de administrar este medicamento. Algunos medicamentos recetados para el dolor contienen acetaminofén. No le dé otros medicamentos que contengan acetaminofeno sin consultar al médico. Demasiado acetaminofeno puede causar daño al hígado. Los medicamentos recetados para el dolor podrían causar estreñimiento. Pregunte al médico de su niño cómo prevenir o tratar el estreñimiento.
- Los antibióticos contribuyen a combatir o evitar que el niño contraiga una infección causada por una bacteria.
- No le dé aspirina a un niño menor de 18 años. Su niño podría desarrollar el síndrome de Reye si tiene gripe o fiebre y toma aspirina. El síndrome de Reye puede causar daños letales en el cerebro e hígado. Revise las etiquetas de los medicamentos de su niño para ver si contienen aspirina o salicilato.
- Dele el medicamento a su niño como se le indique. Comuníquese con el médico del niño si cree que el medicamento no le está funcionando como se esperaba. Informe al médico si su hijo es alérgico a algún medicamento. Mantenga una lista actualizada de los medicamentos, vitaminas y hierbas que su niño toma. Incluya las cantidades, cuándo, cómo y por qué los toma. Traiga la lista o los medicamentos en sus envases a las citas de seguimiento. Tenga siempre a mano la lista de medicamentos de su niño en caso de alguna emergencia.
Cuidado del niño:
- Limite la actividad. Su niño no será capaz de levantar o mover objetos después de la cirugía. Pregúntele al médico acerca de las actividades más adecuadas para el niño.
- Eleve el brazo. Esto ayudará a aliviar el dolor y la inflamación. Mantenga el brazo por encima del nivel del corazón del niño siempre que sea posible. Coloque el brazo sobre almohadones o mantas para tratar de mantenerlo elevado cómodamente.
- Coloque hielo en la zona de la cirugía. El hielo ayuda a disminuir la inflamación y el dolor. El hielo también puede contribuir a evitar el daño de los tejidos. Use una compresa de hielo o ponga hielo triturado en una bolsa de plástico. Cúbrela con una toalla y colóquela sobre el brazo, yeso o cabestrillo de su niño cada 15 a 20 minutos cada hora o como es indicado.
- Pregunte cuándo se puede bañar su niño. Cuando a su niño le permitan bañarse, cúbrale el yeso con 2 bolsas de plástico. Pegue las bolsas a la piel con cinta adhesiva para evitar que ingrese el agua. Mantenga el yeso fuera del agua para que no se moje. Si su niño no tiene un yeso, limpie la herida de la cirugía con agua y jabón cuidadosamente. Seque el área y póngale vendajes nuevos y limpios como le indicaron. Cambie los vendajes cuando se mojen o se ensucien.
Cuidado del yeso o la férula:
- Revise la piel alrededor del yeso o férula de su niño a diario. Aplique loción sobre cualquier área enrojecida o dolorida.
- No permita que su niño presione hacia abajo o se apoye en cualquier parte del yeso o férula, ya que se pueden romper.
- No permita que su niño se rasque la piel debajo del yeso con cualquier objeto filoso o puntiagudo.
- Si la férula de su niño se encuentra demasiado apretada, aflójela suavemente para que sus dedos se sientan cómodos.
- Haga que su hijo mueva los dedos de las manos todos los días. Esto le ayudará aliviar la hinchazón.
Lleve a su niño a fisioterapia si así se lo indicaron:
Un fisioterapeuta puede enseñarle a su hijo ejercicios para ayudar a mejorar el movimiento y disminuir el dolor. La fisioterapia también puede ayudar al niño a mejorar la fuerza y a disminuir el riesgo de pérdida de función.
Acuda a sus consultas de control con el médico o cirujano de su hijo según le indicaron:
El niño necesitará regresar a que le revisen la herida de la cirugía y a que le quiten los puntos o grapas de sutura. Anote sus preguntas para que se acuerde de hacerlas durante sus visitas.
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