Skip to main content

Rabia

Medically reviewed by Drugs.com. Last updated on Jul 7, 2024.

CUIDADO AMBULATORIO:

Rabia

es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central del cuerpo (cerebro, médula espinal y nervios). La rabia es provocada por un virus. Usted podría contraer el virus si tiene contacto con la saliva u otro tejido de un animal infectado. La infección de la rabia usualmente sucede a través de una mordedura. Los animales que pueden propagar la rabia incluye perros, gatos, coyotes, mapaches, zorros, zorrillos y murciélagos. La rabia se desarrolla cuando el virus entra a la piel y va a los músculos y nervios. Sin tratamiento en una etapa temprana, la rabia daña el cerebro y otros órganos. Usted podría tener inflamación en el cerebro, convulsiones y parálisis. La rabia puede representar una amenaza para la vida.

Signos y síntomas tempranos:

Los signos y síntomas de la rabia podrían aparecer semanas, meses o incluso años después de la infección. Durante las etapas tempranas de la rabia, usted podría sentirse como si tuviera gripe. Es posible que usted presente uno o más de los siguientes signos y síntomas hasta por 10 días:

Signos y síntomas tardíos:

Con el tiempo, la rabia podría afectar al cerebro. Usted podría presentar cualquiera de lo siguiente:

Signos y síntomas de la rabia

Llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos), o pídale a alguien que llame si:

Busque atención médica de inmediato si:

Llame a su médico si:

Tratamiento:

El objetivo primordial del tratamiento es evitar que se propague el virus dentro del cuerpo. El recibir tratamiento lo más pronto posible podría evitar daños más serios y ayudar a la recuperación.

Evite la rabia:

Origen, prevención y tratamiento de la rabia

Si lo muerde un animal que puede portar la rabia:

Acuda a la consulta de control con su médico según las indicaciones:

Anote sus preguntas para que se acuerde de hacerlas durante sus visitas.

Learn more about Rabia

Treatment options

Care guides

Further information

Always consult your healthcare provider to ensure the information displayed on this page applies to your personal circumstances.