Prolapso Uterino
Medically reviewed by Drugs.com. Last updated on Jun 5, 2024.
CUIDADO AMBULATORIO:
Un prolapso uterino
es una condición que hace que su útero se deslice hacia abajo en la vagina. El útero podría sufrir un prolapso si los tejidos y los músculos que sostienen al útero se debilitan o se dañan.
![]() |
Los signos y síntomas comunes son:
- Presión o pesadez en la pelvis
- Un bulto o protuberancia suave en la vagina que podría sobresalir de la abertura vaginal
- Dificultad para orinar o realizar una evacuación intestinal
- Dolor en la parte inferior de la espalda, pelvis o vagina
- Dolor durante las relaciones sexuales
Busque atención médica de inmediato si:
- Usted tiene sangrado vaginal que no desaparece.
- Le sale un bulto por la vagina que no puede empujar hacia dentro.
- Usted no puede orinar o tener una evacuación intestinal.
- Usted tiene dolor abdominal intenso.
Llame a su médico o ginecólogo si:
- Tiene escape de orina o de evacuaciones intestinales.
- Tiene fiebre.
- Tiene líquido de mal olor saliendo de la vagina.
- Usted ve sangre saliendo de la vagina que no es de su menstruación.
- Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.
Tratamiento:
El objetivo del tratamiento es corregir el prolapso y aliviar los signos y síntomas. Es posible que deba seguir alguno de los siguientes tratamientos:
- El estrógeno puede contribuir a fortalecer los músculos pélvicos e impedir que el prolapso empeore. Se podría administrar en forma de píldora, aplicarse como crema o introducirse a la vagina.
- Un dispositivo vaginal, como un pesario o esfera, podría utilizarse para mantener el útero en su lugar y sostener los músculos. Estos dispositivos podrían ayudarlo a disminuir la presión en otros órganos pélvicos o ayudarlo a hacer los ejercicios de Kegel. Si el ginecólogo le recomienda un pesario, usted necesitará quitarlo y limpiarlo con frecuencia. Se le enseñará cuándo y cómo limpiar el pesario.
- La cirugía podría ser necesaria para reparar el prolapso. Podrían realizarle una cirugía para tensar los músculos y tejidos que sostienen el útero en su lugar. El médico podría usar parches de malla o injerto de tejido para sostener o mantener el útero en su lugar. La histerectomía es una cirugía para extraer el útero. Podría realizar una cirugía para cerrar la vagina para sostener el útero en su lugar.
El manejo de sus síntomas:
- Siéntese con las piernas elevadas. Esto puede ayudar a aliviar el dolor o malestar. Coloque almohadas o mantas debajo de los tobillos para elevar las piernas en su totalidad.
- Realice los ejercicios de Kegel. Estos ejercicios fortalecen los músculos que sostienen al útero en su lugar. Ellos también aprietan los músculos que usted usa para orinar o al tener evacuaciones intestinales. Apriete los músculos de la pelvis (los músculos que usa para dejar de orinar). Manténgalos apretados durante 5 segundos y luego relájelos durante 5 segundos. Poco a poco, trabaje en mantener los músculos contraídos por 10 segundos. Haga al menos 3 juegos de 10 repeticiones todos los días.
- No se tense. No levante objetos pesados, permanezca de pie por mucho tiempo o haga esfuerzo al tener una evacuación intestinal. Evite el estreñimiento bebiendo líquidos en abundancia y comiendo alimentos altos en fibra. Pregunte cuánto líquido debe ingerir cada día. Entre los alimentos con un alto contenido de fibra se incluyen las frutas y verduras frescas y los granos integrales.
- Mantenga un peso saludable. Consulte con su médico sobre el peso ideal para usted. Pídale que lo ayude a crear un plan para bajar de peso si tiene sobrepeso. También puede ayudarlo a crear un plan de ejercicio. El ejercicio ayuda a que los intestinos funcionen mejor y a que disminuya la presión dentro del colon.
Acuda a sus consultas de control con su médico o ginecólogo según le indicaron:
Es posible que usted necesite regresar con regularidad para que le revisen el pesario. Usted también podría necesitar ver al ginecólogo para una posible cirugía. Anote sus preguntas para que se acuerde de hacerlas durante sus visitas.
Further information
Always consult your healthcare provider to ensure the information displayed on this page applies to your personal circumstances.