Fractura Toracolumbar

Medically reviewed by Drugs.com. Last updated on Apr 6, 2025.

LO QUE NECESITA SABER:

Una fractura toracolumbar es una rotura en una vértebra torácica o lumbar. Las vértebras torácicas son los 12 huesos que conforman la parte de la espina dorsal que está entre su cuello y parte baja de su espalda. Estos huesos están articulados (conectados) con sus costillas y ayudan a que sus costillas se muevan cuando usted respira. Las vértebras lumbares son los 5 huesos que están entre su pecho y sus caderas. Cuando una vértebra está dañada, la médula espinal también puede estar dañada.

INSTRUCCIONES SOBRE EL ALTA HOSPITALARIA:

Llame al número de emergencias local (911 en los Estados Unidos) si:

Usted se siente mareado, le falta el aire o tiene dolor en el pecho.
Usted expectora sangre.
Usted tiene dificultad para mover las piernas.
Sus piernas se sienten adormecidas o usted no las puede mover.

Busque atención médica de inmediato si:

Su brazo o pierna se siente caliente, sensible y adolorida. Se podría ver inflamado y rojo.

Llame a su médico u ortopedista si:

Usted tiene dolor o inflamación en su espalda que empeora o no se alivia.
Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de su condición o cuidado.

Medicamentos:

Es posible que usted necesite alguno de los siguientes:

AINE como el ibuprofeno, ayudan a disminuir la inflamación, el dolor y la fiebre. Este medicamento está disponible con o sin una receta médica. Los AINE pueden causar sangrado estomacal o problemas renales en ciertas personas. Si usted está tomando un anticoagulante, siempre pregunte si los AINE son seguros para usted. Siempre lea la etiqueta de este medicamento y siga las instrucciones. No administre este medicamento a niños menores de 6 meses de vida sin antes obtener la autorización del médico.
Acetaminofén alivia el dolor y baja la fiebre. Está disponible sin receta médica. Pregunte la cantidad y la frecuencia con que debe tomarlos. Siga las indicaciones. Lea las etiquetas de todos los demás medicamentos que esté usando para saber si también contienen acetaminofén, o pregunte a su médico o farmacéutico. El acetaminofén puede causar daño en el hígado cuando no se toma de forma correcta.
Tome sus medicamentos como se le haya indicado. Consulte con su médico si usted cree que su medicamento no le está ayudando o si presenta efectos secundarios. Infórmele al médico si usted es alérgico a algún medicamento. Mantenga una lista actualizada de los medicamentos, las vitaminas y los productos herbales que toma. Incluya los siguientes datos de los medicamentos: cantidad, frecuencia y motivo de administración. Traiga con usted la lista o los envases de las píldoras a sus citas de seguimiento. Lleve la lista de los medicamentos con usted en caso de una emergencia.

Actividad:

Evite las actividades que podrían empeorar el dolor, como levantar objetos pesados. Cuando su dolor disminuya, comience lentamente con sus movimientos normales en la forma que su médico le indique.
Pregúntele a su médico cuando puede usted empezar a hacer ejercicio. Entre ambos, pueden elaborar un programa de ejercicios seguro que pueda ayudar a fortalecer su espalda.
Usted puede dormir mejor haciendo lo siguiente:
- Duerma en un colchón firme. También puede colocar una placa de madera de ½ a 1 pulgada entre el colchón y el somier.
- No use cama de agua porque no le servirá de apoyo para su espalda.
- Duerma de espaldas y con una almohada bajo sus rodillas, para disminuir la tensión en su espina dorsal. También puede dormir de lado con una o con ambas rodillas flexionadas.

Prevenga más lesiones a su espalda:

Levante objetos de la manera correcta y use una buena postura para disminuir su riesgo de lesionarse la espalda de nuevo. Cuando usted alce objetos, flexione la cadera y las rodillas. Nunca se doble (agache) sólo desde la cintura. Mientras usted levanta el objeto manténgalo cerca de su pecho. No se tuerza, ni levante cualquier cosa por encima de su cintura.
Mantenga un peso saludable. El sobrepeso pone más presión sobre su espalda.
Use zapatos de tacón bajo.

Fisioterapia y la terapia ocupacional:

Su médico puede recomendarle que inicie o continúe uno o ambos tipos de terapia. Un fisioterapeuta le puede enseñar ejercicios para ayudarle a mejorar el movimiento y la fuerza, y para disminuir el dolor. Un terapeuta ocupacional le enseña nuevas formas de hacer sus actividades cotidianas tras una lesión.